Derrame de petróleo
en región amazónica ecuatoriana
El pasado 7 de abril un deslizamiento de tierra, que podía evitarse, provocó la rotura de la tubería petrolera ecuatoriana. La Repam, y el Vicariato Apostólico de Aguarico, de la Provincia Francisco de Orellana, piden a los responsables, que remedien este daño y ayuden a las comunidades indígenas.
Ciudad del Vaticano
Mons. Adalberto Jiménez Obispo de Vicariato Apostólico de Aguaric,o de la Provincia Francisco de Orellana, Ecuador, expresó su preocupación, frente al desastre ambiental ocurrido con el deslizamiento de tierra ocurrido en el sector de San Rafael la tarde del martes 7 de marzo que ocasionó la rotura de la tubería petrolera del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano, SOTE; del Oleoducto de Crudos Pesados, OCP y Poliducto, y expresó su preocupación por las comunidades, pidiendo al Estado y a la sociedad, sensibilidad frente al problema. Siguiendo el llamado del Papa Francisco quien nos llama a defender la Casa Común”, dijo el prelado.
El prelado afirmó a Vatican News, que “no se tomaron medidas de contención del derrame: se ha dejado que el petróleo fluya en las aguas del río Coca y Napo, dejando una gran desgracia ecológica y ambiental. Como consecuencia, señaló, la provincia de Orellana se ha quedado sin agua en tiempos de pandemia del covid19. Además, señaló que el derrame afecta directamente a un centenar de comunidades para quienes el río es fundamental para su subsistencia. Y afecta a las comunidades del Perú, convirtiendo este desastre en un problema binacional. Información que comparte la Red Eclesial Panamazónica – REPAM Ecuador, en un comunicado que hizo público el jueves 9 de abril, donde la Repam “pide acciones concretas de las autoridades y de las entidades pública y privada, y que asuman la responsabilidad ambiental y social de este hecho”.
Homilía de Mons. Jiménez el Jueves Santo
Mons. Jiménez en su homilía de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo recordó que el desastre ecológico, ocurrió, en parte, debido a causas naturales, pero también provocado por el hombre, “por instituciones irresponsables, aseveró, que no prevén estos daños”, pidió orar por el daño causado por este desastre ecológico. “Que está dañando la Amazonía, los pulmones de la tierra”.
Tras hacer un llamamiento al presidente de Ecuador y a las autoridades competentes, para que remedien en lo que puedan este gravísimo mal, del que, dijo, tienen parte de responsabilidad, el prelado especificó en su homilia, que el Vicariato está de acuerdo con la explotación del petróleo, siempre y cuando se respete la naturaleza y a los pueblos originarios. "Lo consideramos un bien, una riqueza, “estamos en contra de las formas irresponsables en que se está haciendo la explotación en nuestros Vicariatos, y lo denunciamos con toda la fuerza". Estamos en contra de los atropellos”, señaló..
Las aguas contaminadas del río Coca y el río Napo están contaminadas desde que se hundió la cascada San Rafael, con sedimentos que alarmaban a las comunidades sin que nadie de razón o respuesta, dijo Mons. Jiménez, quien ante los micrófonos de Vatican News, explicó el grave impacto socio-ambiental, principalmente en las comunidades donde ocurrió "una tragedia dentro de la tragedia, pues en esa región ya hay algunos casos de coronavirus. Es urgente, dijo el prelado, garantizar el acceso al agua y alimentos para las personas afectadas por el virus, y ahora afectadas por el derrame de petróleo. Esas comunidades están ahora en una situación de "doble vulnerabilidad y de alta probabilidad de contagio", señaló.
Mensajes de Mons. Rafael Cob, Vicariato de Puyo y presidente de Repam Ecuador
Ante esta situación de emergencia que vive esa región, Mons. Rafael Cob, Obispo Vicariato de Puyo y Presidente de la REPAM Ecuador, dijo en su mensaje ayer Viernes Santo, sobre la doble tragedia que amenaza a las comunidades amazónicas de esa región, donde dijo, "en medio del dolor por la pandemia del corona-virus, se suma otro dolor en nuestros hermanos de las comunidades amazónicas que sufren estos días la contaminación de los ríos caudalosos de nuestra Amazonia, como son el río Coka y el Napo".
"Ante el sufrimiento de nuestras comunidades levantamos nuestros ojos a la cruz del Señor pidiendo justicia por el sufrimiento de gente inocente, Hoy Señor desde tu cruz resuena tu voz “Dios mío, Dios mío porque me ha abandonado “también hoy nuestros hermanos, se sienten como tú en el grito de su calvario, abandonados. Que brote de tu cruz, fortaleza para su sufrimiento, consuelo para su tristeza, esperanza para su desconfianza. Tú que dijiste,” todo es posible para el que cree”, en ti creemos Señor, socórrenos con tu gracia y devuelve a los pueblos de nuestra Amazonia la alegría de tu Resurrección, porque nadie queda defraudado cuando en ti confía".
Mons. Cob, mencionó también el mensaje que hizo ayer viernes el Presidente de la república del Ecuador a la nación, sobre el derrame petrolero como "algo muy serio que afectará a la economía general del país", y los obispos, como Iglesia, dijo el prelado, "queremos que el Gobierno tome medidas urgentes para remediar el sufrimiento de estos pueblos amazónicos" . Por último, el prelado recordó la Exhortación Apostólica: Querida Amazonia, del Papa Francisco, donde dice:” Nuestro sueño es el de una Amazonia que integre y promueva a todos sus habitantes para que puedan consolidar “ un buen vivir “…No nos sirve un conservacionismo que se preocupa del bioma pero ignora a los pueblos amazónicos “ ( nº 8.Querida Amazonia)
Todos los obispo de la Amazonia y miembros de la REPAM en Ecuador, se solidarizan con el sufrimiento de los pueblos de la región, "tantas veces marginados y olvidados por los gobiernos de turno, dijo Mons. Cob en su mensaje y, como nos pide el Sínodo Amazónico, seamos una Iglesia ,samaritana solidaria y misericordiosa (nº 22 Documento final del Sínodo )
Francisco de Orellana por derrame de petróleo en el Río Coca